¡Bang! ¡Bang!, ¡Estás Liquidado!

Después del exito de Un baión para el ojo idiota, se presentaron varias propuestas de sellos para producir a la banda, pero el grupo decidió que tenían que seguir con su independencia, así que durante 1988 la banda se concentró en grabar en el estudio Del Cielito lo que sería este disco, él cual incluye temas que ya se tocaban antes del lanzamiento de este, como más tarde ocurrió con Lobo suelto/Cordero atado, el disco no fue tan exitoso en el mercado, pero es considerado por los fanaticos de la banda como uno de los mejores, logrando incluso que llegaran a tocar en Obras por primera vez.

La formación del grupo por ese entonces (1989) era:

Carlos Indio Solari (voz) y letrista,
Skay Beilinson (guitarras eléctricas),
Semilla Bucciarelli (bajo eléctrico)
Walter Sidotti (batería)
Sergio Dawi (saxo).
Como músicos invitados participaron Gonzo Palacios (segundo saxo), Lito Vitale (teclados) y Rick Anna (teclados).

La tapa la hizo Ricardo Rocambole Cohen. Éste se inspiró en la pintura Los fusilamientos del 3 de mayo de 1808 de Francisco de Goya (1746-1828). En esta tapa, los soldados fusileros han sido reemplazados por miembros de la Cruz Roja (lo que presagia el segundo tema del siguiente disco de los Redondos: La mosca y la sopa). Los fusilados son asesinados por la Cruz Roja. Además la escena está vista no desde la óptica de Goya sino desde la de un tercero (que observa a Goya). Otro detalle interesante es el perro con cabeza de arma.

Desde este disco, se dejaron de hacer ediciones en vinilo,lo cual hizo que se empezara a usar el booklet, este cambió hizo que se incluyeran las letras de las canciones junto a un prologo escito por El Indio Solari,que se incluiría en todos los proximos lanzamientos. El de este CD es el siguiente:

El tipito tiene el enojo del prisionero con el culo domado a bastonazos y parece condenado a la violencia por falta de placer. Ha alborotado bajo la suela de una bota, frenéticamente hasta quedar sin aliento, inerte como una bolsa.
Mientras tanto escuchemos esta nube energética bosquejada y grabada en El Cielito entre febrero y marzo de 1989. Gustavo Gauvry, parsimonioso responsable técnico, mezcló junto a Mariano López pedaleando entre robots. Rick Anna fue invitada a oprimir teclados en ¨La Parabellum del buen psicopata¨. Así también, el bajista de 10.000 dólares Semilla Bucciarelli, transformado en torbellino por el ritmo-manteca de Walter Sidotti, caballito valiente, triturador de tambores enojados, y con Sergio Dawi en el super saxo ¨Aeroflotito¨. Todo se completa para que Skay Beilinson trace los emocionantes garabatos de guitarra, cortados por el filo del aullido nocturno resorte vocal del Indio Solari. La música cae del cielo y se transforma en un rock extraviado donde podemos ver a muñeca Poly, la hechicera, con su curvador de luz curando los más horrorosos heridos del negocio y a la pirueta inaudita de Rocambole tratando de decorar los envases
Las balas traen mala suerte. No era así como nosotros te queríamos. Ha sido una noche muy larga. ¡Mejorá esa cara! por favor, danos esa ventaja....

Héroe del whisky (3:42)
Rock para los dientes (3:29)
La parabellum del buen psicópata (5:56)
Un pac-man en el Savoy (3:31)
Nadie es perfecto (2:22)
Esa estrella era mi lujo (2:54)
Maldición va a ser un día hermoso (2:27)
Ropa sucia (4:24)
Nuestro amo juega al esclavo (4:02)






Es considerado uno de sus mejores discos, ya que contiene algunos de los temas más emblemáticos de la banda. Consta de sólo nueve temas, casi todos de muy buena calidad musical y poética, con la típica «mística redonda». Se destacan Esa estrella era mi lujo, La parabellum del buen psicópata, Héroe del whisky, Ropa sucia, Nadie es perfecto y Nuestro amo juega al esclavo.